La construcción de la Carretera General del Sur, a finales del siglo XIX, no solo supuso una transformación en las comunicaciones de Tenerife, sino también en el paisaje y el tejido social de las medianías del sur de la isla. Paralelamente a la obra civil de la carretera, se erigieron una serie de edificaciones auxiliares destinadas a garantizar su mantenimiento y seguridad: las casetas de peones camineros.

Estas humildes construcciones, diseminadas a lo largo de la vía, respondían a una necesidad práctica y funcional. Concebidas para alojar a las familias de trabajadores camineros, su arquitectura era sencilla y económica, adaptada a los recursos locales. Un zaguán central dividía cada vivienda en dos partes iguales, una destinada a las herramientas y enseres de trabajo, y otra acondicionada como vivienda. El patio central, con sus cocinas y baño comunes, completaba el conjunto. La presencia de un pozo, cuando las condiciones lo permitían, garantizaba el abastecimiento de agua.

Los peones camineros desempeñaban una labor esencial en la conservación de la carretera. Su tarea consistía en realizar labores de mantenimiento, como la reparación de baches o la limpieza de las cunetas, así como vigilar la vía y dar aviso a las autoridades en caso de incidentes o delitos. Estos trabajadores se convirtieron en figuras clave en el paisaje rural de las medianías del sur.

La Caseta del Caminero de Lomo de Mena, en Güímar, es un ejemplo paradigmático de este tipo de construcciones. Erigida entre 1881 y 1885, fue una de las últimas en levantarse a lo largo de la carretera. Su ubicación estratégica y su estado de conservación la convierten en un testimonio valioso de la historia de las comunicaciones en de la isla.

Información:

Ubicación: Camino Lomo Caseta Arriba, 2

Ayuntamiento de Güímar

Dirección: Plaza del Ayuntamiento, 4

Tfno.: 922 526 100

Web: www.guimar.es