El caserío de Icor se encuentra situado en el municipio de Arico próximo al límite con Fasnia,  este conjunto declarado como Bien de Interés Cultural se cree que es de origen  prehispánico, aunque durante el Siglo XVIII fue cuando se consolido realizándose una reorganización con la construcción de un número considerable de casas. Su aspecto se completa en el Siglo XIX, con alguna aportación de mediados del Siglo XX.

En este núcleo se pueden observar las características propias  de la arquitectura tradicional. La vivienda, como elemento característico del caserío, suele ser de planta rectangular con distribución en torno a un patio central; muros de mampostería, a veces con las piedras al descubierto, carpintería de madera en los huecos y cubierta de teja a dos vertientes. Algunas casas presentan un segundo piso, al que se accede por una escalera exterior de madera, que suele encerrar el granero. También hay que decir, que algunas de estas casas presentan en sus fachadas un pequeño muro a modo de asiento, que servía de lugar de descanso y donde se daban lugar largas y entretenidas charlas entre los vecinos.